África es el segundo continente más grande del mundo, pero también el más seco. Casi la mitad de su superficie está cubierta por desiertos, que son ecosistemas extremos donde las precipitaciones son escasas y la temperatura varía mucho entre el día y la noche. Sin embargo, los desiertos de África no son solo arena y rocas. También son lugares llenos de vida, cultura, historia y belleza. En este artículo, te vamos a mostrar algunos de los desiertos más extensos e impresionantes de África, que te harán sentir la inmensidad y la belleza del paisaje.
El Sahara: el desierto más grande del mundo
El Sahara es el desierto cálido más grande del mundo y el tercero más grande después de la Antártida y el Ártico. Con más de 9 400 000 km² de superficie, abarca la mayor parte de África del Norte, desde el mar Rojo hasta el océano Atlántico. El Sahara tiene una gran diversidad geográfica, con montañas, valles, oasis, dunas, lagos salados y volcanes. Algunas de las dunas de arena del Sahara pueden alcanzar los 193 m de altura. El Sahara también tiene una gran diversidad biológica, con más de 1200 especies de plantas y 300 especies de animales, entre los que se encuentran camellos, gacelas, zorros, hienas, escorpiones y serpientes. El Sahara es también el hogar de varios pueblos nómadas, como los tuareg, los bereberes, los árabes y los fulani, que han desarrollado una cultura adaptada al medio ambiente.
El Namib: el desierto más antiguo del mundo
El Namib es el desierto costero más antiguo del mundo. Tiene unos 55 millones de años de antigüedad y se extiende a lo largo de unos 2000 km por la costa atlántica de África austral, desde Angola hasta Sudáfrica. El Namib tiene una superficie de unos 81 000 km² y se caracteriza por su clima árido y su paisaje espectacular. El Namib tiene algunas de las dunas más altas del mundo, que pueden llegar a los 300 m. También tiene una zona llamada Skeleton Coast, donde se encuentran numerosos restos de barcos naufragados. El Namib alberga una gran variedad de especies adaptadas a las condiciones extremas, como plantas suculentas, insectos, reptiles, aves y mamíferos. Entre ellos destacan el oryx, la hiena parda, el elefante del desierto y el león del desierto.
El Kalahari: el desierto rojo
El Kalahari es un desierto semiárido que ocupa unos 900 000 km² en el sur de África. Abarca partes de Botsuana, Namibia y Sudáfrica. El Kalahari se llama así por la palabra tswana “kgalagadi”, que significa “gran sed” o “lugar sin agua”. El Kalahari tiene un suelo arenoso de color rojizo, que le da un aspecto característico. El Kalahari no es un desierto puro, sino que tiene zonas de sabana con vegetación espinosa y árboles dispersos. El Kalahari es el hábitat de numerosas especies animales, como cebras, guepardos, leopardos, rinocerontes, jirafas y antílopes. El Kalahari es también el territorio ancestral de los bosquimanos o san, uno de los pueblos más antiguos del mundo, que viven de la caza y la recolección.
África, un continente con desiertos únicos y maravillosos
Como has podido ver, África es un continente que tiene desiertos únicos y maravillosos. Cada uno de ellos tiene su propia personalidad, su propia historia y su propia belleza. Los desiertos de África son lugares que te harán sentir la inmensidad y la belleza del paisaje, pero también la diversidad y la riqueza de la vida. Si quieres conocer más sobre estos desiertos, te invitamos a seguir nuestro blog, donde encontrarás más artículos sobre otros aspectos de África, como su cultura, su gastronomía, su arte y su gente. Te deseamos un feliz día y un feliz viaje.
