¿Te gusta disfrutar de los alimentos frescos y de temporada, pero no sabes qué hacer con los que te sobran? ¿Te gustaría conservar el sabor y los nutrientes de las frutas y verduras durante todo el año? ¿Te gustaría sorprender a tu familia y amigos con recetas originales y deliciosas? Si la respuesta es sí, este artículo es para ti. Te vamos a enseñar cómo hacer conservas, mermeladas y salsas caseras, de forma fácil, rápida y económica, para que puedas aprovechar los alimentos frescos y darles un toque especial a tus platos.
¿Qué son las conservas, las mermeladas y las salsas caseras?


Las conservas, las mermeladas y las salsas caseras son formas de preservar los alimentos frescos, mediante procesos de cocción, esterilización y envasado, que evitan el crecimiento de microorganismos que puedan deteriorarlos. De esta manera, se alarga la vida útil de los alimentos, se mantienen sus propiedades nutritivas y se realzan sus sabores y aromas.
Las conservas son alimentos que se someten a un tratamiento térmico y se envasan en recipientes herméticos, generalmente de vidrio, que se llenan de un líquido de cobertura, como agua, vinagre, aceite o salmuera. Las conservas pueden ser de frutas, verduras, legumbres, carnes, pescados o mariscos. Algunos ejemplos de conservas son los tomates, los pepinillos, las aceitunas, los garbanzos, el atún o las sardinas.
Las mermeladas son alimentos que se elaboran a partir de frutas cocidas con azúcar, hasta obtener una pasta espesa y homogénea. Las mermeladas pueden ser de una sola fruta o de varias combinadas, y se pueden añadir especias, hierbas o zumos para darles más sabor. Algunos ejemplos de mermeladas son la de fresa, la de naranja, la de manzana, la de ciruela o la de melocotón.
Las salsas son alimentos que se preparan a partir de ingredientes líquidos o sólidos, que se mezclan, se trituran o se cocinan, hasta obtener una consistencia cremosa y fluida. Las salsas pueden ser dulces o saladas, y se pueden usar para acompañar, aderezar o rellenar otros platos. Algunos ejemplos de salsas son la de tomate, la de queso, la de chocolate, la de yogur o la de pesto.
¿Qué beneficios tienen las conservas, las mermeladas y las salsas caseras?


Las conservas, las mermeladas y las salsas caseras tienen muchos beneficios, tanto para la salud como para el bolsillo y el paladar. Algunos de estos beneficios son:
- Te permiten aprovechar los alimentos frescos y de temporada, que son más baratos, más sabrosos y más nutritivos que los que se compran fuera de temporada o ya procesados.
- Te ayudan a reducir el desperdicio de alimentos, que es un problema ambiental y social, ya que se estima que un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierde o se desperdicia cada año.
- Te garantizan la calidad y la seguridad de los alimentos, ya que tú controlas los ingredientes, las cantidades, la higiene y la conservación, evitando los aditivos, los conservantes, los colorantes y los alérgenos que pueden tener los productos industriales.
- Te aportan variedad y creatividad a tu dieta, ya que puedes experimentar con diferentes combinaciones, sabores, texturas y presentaciones, y crear recetas originales y personalizadas, adaptadas a tus gustos y necesidades.
- Te ahorran tiempo y dinero, ya que puedes preparar grandes cantidades de una sola vez, y tenerlas listas para consumir o regalar cuando quieras, sin necesidad de ir al supermercado o de cocinar cada día.
¿Cómo hacer conservas, mermeladas y salsas caseras?


Hacer conservas, mermeladas y salsas caseras es muy fácil, solo necesitas unos pocos ingredientes, unos utensilios básicos y un poco de paciencia. Aquí te damos unos pasos generales que puedes seguir, pero recuerda que cada receta puede tener sus propias particularidades, así que te recomendamos que consultes fuentes fiables y que sigas las indicaciones al pie de la letra.
- Elige los alimentos frescos que quieras conservar, preferiblemente de temporada, maduros, sanos y limpios. Lávalos bien y córtalos en trozos pequeños o del tamaño que prefieras.
- Prepara los recipientes donde vas a envasar los alimentos, generalmente tarros o botellas de vidrio con tapa metálica. Lávalos bien con agua y jabón, y esterilízalos sumergiéndolos en agua hirviendo durante unos 15 minutos. Déjalos escurrir y secar boca abajo sobre un paño limpio.
- Prepara el líquido de cobertura para las conservas, que puede ser agua, vinagre, aceite o salmuera, según el tipo de alimento que vayas a conservar. Añade sal, azúcar, especias o hierbas al gusto, y caliéntalo hasta que hierva.
- Prepara el azúcar para las mermeladas, que suele ser la misma cantidad que el peso de la fruta. Puedes usar azúcar blanco, moreno, de caña o de coco, según tu preferencia. También puedes añadir zumo de limón, pectina o agar-agar para ayudar a la gelificación de la mermelada.
- Prepara los ingredientes para las salsas, que pueden ser líquidos, como agua, leche, nata, caldo, vino, zumo o vinagre, o sólidos, como tomate, queso, chocolate, frutos secos, hierbas o especias. Mezcla, tritura o cocina los ingredientes hasta obtener la textura y el sabor que desees.
- Rellena los recipientes con los alimentos, dejando un espacio libre de unos 2 cm en la parte superior. Cubre los alimentos con el líquido de cobertura, el azúcar o la salsa, asegurándote de que no queden burbujas de aire. Cierra los recipientes con las tapas, apretándolas bien.
- Somete los recipientes a un baño maría, colocándolos en una olla con agua que los cubra por completo, y calentándolos a fuego medio hasta que el agua hierva. Mantén el hervor durante el tiempo que indique la receta, que puede variar según el tamaño y el tipo de alimento. Apaga el fuego y deja que los recipientes se enfríen dentro del agua.
- Etiqueta los recipientes con el nombre, la fecha y la duración de la conserva, la mermelada o la salsa. Guárdalos en un lugar fresco, seco y oscuro, y consúmelos antes de que caduquen. Una vez abiertos, consérvalos en la nevera y consúmelos en pocos días.
Conservas, mermeladas y salsas caseras: cómo disfrutar de los alimentos frescos y darles un toque especial a tus platos
Ya has visto cómo hacer conservas, mermeladas y salsas caseras, de forma fácil, rápida y económica, para aprovechar los alimentos frescos y darles un toque especial a tus platos. Ahora solo te queda disfrutar de tus creaciones, solas o acompañadas, en el desayuno, la comida, la merienda o la cena, y compartir tu experiencia con tus familiares y amigos. Te aseguramos que quedarán encantados con tus recetas, y que te pedirán que les enseñes a hacerlas. Y si quieres aprender más sobre este tema, no dejes de seguir nuestro blog, donde encontrarás más consejos, trucos y recetas sobre conservas, mermeladas y salsas caseras. Te deseamos un buen provecho y una buena conservación.