Venezuela, tierra de maravillas naturales, nos regala paisajes que desafían la imaginación. Entre ellos, el Salto Ángel se alza como un gigante, invitándonos a explorar las profundidades de su belleza y las de su entorno.
Un viaje al corazón de la Gran Sabana
El Salto Ángel no es solo una cascada; es un viaje a un mundo perdido. Ubicado en el Parque Nacional Canaima, este coloso natural es la cascada más alta del mundo, con una caída libre que supera los 979 metros.
La leyenda de Kerepakupai Merú
La cascada lleva el nombre de Jimmy Angel, un piloto estadounidense que la sobrevoló en 1933, pero su nombre indígena, Kerepakupai Merú, nos habla de una leyenda ancestral que aún resuena en las voces Pemón.
Biodiversidad en cada esquina


El entorno del Salto Ángel es un tesoro biológico. Desde orquídeas únicas hasta el majestuoso águila arpía, la biodiversidad de la Gran Sabana es un paraíso para naturalistas y fotógrafos.
Aventuras en Canaima
Canaima no es solo el hogar del Salto Ángel. Es un vasto territorio de aventuras que incluye lagunas de aguas color jade, saltos impresionantes y tepuyes que son monumentos naturales en sí mismos.
Conectando con la cultura Pemón
Visitar el Salto Ángel es también una oportunidad para conectarse con la cultura Pemón. Su hospitalidad y conocimientos ancestrales enriquecen la experiencia de cada viajero.
Más allá del Salto Ángel
Explorar Venezuela es descubrir joyas ocultas en cada rincón. Desde los Andes hasta el Caribe, cada paisaje es un testimonio de la riqueza natural del país.
Explora, sueña y descubre. Venezuela te espera con sus brazos abiertos y sus maravillas naturales listas para cautivarte.